Carla Ortiz y la pasión en las artes escénicas

La productora y actriz de la película “Olvidados”, Carla Ortiz, llegó a Tarija para presentar el filme, como lo hizo en otras ciudades del país. En una conversación con El País eN nos contó los pormenores de un día de trabajo suyo y cómo los combina con su vida personal.

Nació el 2 de diciembre en Cochabamba. Estudió bellas artes, cine y teatro, es soltera y comparte sentimientos con el enólogo argentino de Vinos Rutini, Martín Coscia.

Como es un día en la vida de Carla Ortiz?
¿Antes o durante? (ríe abiertamente) Una locura, tengo tres años que no sé lo que es dormir más de cuatro horas, tengo durmiendo tres horas y alimentándome de la energía de la gente, de la energía divina de inspirarme cada día porque estoy persiguiendo mi sueño.
Mi día empieza casi siempre con una rutina, me despierto, hago mis mantras, mis oraciones, mi meditación, generalmente me despierto entre las 06.00 y 06.30 de la mañana, a veces me gusta agarrar un poquitito esos momentos antes de los primeros rayos del sol, es muy inspirador para mí poder tener la energía del sol y desayuno rapidito.
Después, generalmente yo como cada cuatro horas como buena cochabambina (vuelve a reír), entonces tomo mis tiempos, comidas, generalmente si estoy muy apurada hago el intento de tomar algo muy nutritivo, pero muy cortito porque si no me agarran los nervios y dolor de estómago.

¿Y el trabajo?
Generalmente cuando escribíamos la película eran nueve horas sentados durante seis meses. Nos sentamos en septiembre de 2011 y nos paramos en febrero de 2012. Siete días a la semana, nueve horas escribiendo el guión, revisando descuartizándolo, volviéndolo a unir, traduciéndolo.
Y en un día de postproducción o de filmación nos despertamos a las cuatro de la mañana para filmar, para caracterizarnos, porque ponernos los moretes, vernos realmente maltratados nos demoraba dos a tres horas, filmamos largas horas, hemos filmado en muchos lugares y terminábamos a veces a las 02.00 de la mañana.

¿La familia?
Siempre hablo con mi familia, todos los días, esté en cualquier lugar del mundo, con mi hermana, con mi hermano, con mis padres. Mantengo una relación estrecha con ellos.


¿Creencias?
Creo mucho, amo. Soy católica de religión; sin embargo, creo que la energía, la Pachamama, la Madre Tierra de verdad nos abraza todos los días. Creo en esa energía universal, entonces le rindo siempre honor al Sol, a la Tierra y le hago mi oración a Dios.

¿Casada?
Con mi carrera, con mis proyectos.

¿Niños?
“Olvidados” es mi primer bebé, ha sido un embarazo de tres años.

¿Cómo afecta este trabajo a su vida personal?
Afecta muchísimo, siempre he tenido la fortuna de encontrarme hombres maravillosos que me han apoyado, que han sido visionarios, que me han impulsado; sin embargo, el ser humano por naturaleza busca estabilidad y esta es una carrera inestable.
Al final tienes que decirle adiós a la gente que más amas, que más has amado, es injusto porque es una carrera donde necesitas mucha persistencia, mucha perseverancia, mucho sacrificio.

¿Eso quiere decir que no tiene pareja?
Eso quiere decir que tengo una nueva pareja cada cuando (ríe). Porque gracias a Dios siempre existe una persona maravillosa que quiere compartir su vida con vos y Dios siempre te entrega a esa persona, ahora justamente salgo con un argentino que es enólogo y que entiende un poquitito este tema de los tiempos, se ha subido a mi tren.
Yo siempre digo que en mi vida he subido a un tren y ando en este tren y luego tengo copilotos o pilotos, hombres que me acompañan en el camino y algunos se bajan en alguna estación porque quieren cambiar de vida o quieren ya establecerse en esa estación, entonces me toca continuar.

¿Algún día será madre?
He asumido que mi misión va más allá de ser solamente madre, y no lo digo porque sea algo sencillo, creo que es una misión gigantesca. Pero estoy generando en este momento nuevas ideas, nuevos proyectos, generando fuentes de trabajo y esa es mi prioridad; entonces, tanto mi familia como el hombre que me acompañe tiene que entender eso por ahora. Pero la vida da vueltas inesperadas y quizá en tres meses me veas embarazada (ríe con soltura).

La trayectoria artística de la actriz cochabambina

Comenzó su carrera como modelo a los 13 años y después de estudiar artes escénicas en los EEUU se trasladó a México donde participó en telenovelas como “Gotitas de Amor”, “Mujeres engañadas” y “Secreto de Amor”.
En 2005 se fue a vivir a Los Ángeles donde condujo varios programas de televisión –Xcape y Access Hollywood- y participó en series como Baywatch, CSI: Miami y Without a Trace. En cine participó en “Los ángeles no creen en Dios” (2007), “Escríbeme postales a Copacabana” (2009), The Land of the Astronauts” (2010), “The Man Who Shook the Hands of Vicente Fernández” (2012), “Xibalba” (2013) y “Olvidados” (2014).